Siguiendo recto tras la entrada se puede llegar a la plaza central. El punto de reunión religioso de los licántropos y el único lugar de todo el continente donde ser irrespetuoso podría llevarte a la cárcel.

El lobo guardián es el mercado de Chandrak, un mercado pequeño pero con objetos útiles que obligan a muchos guerreros a sufrir las altas temperaturas para conseguirlos.

Centro público donde una gran hoguera se mantiene activa todos los días del año para que los viajeros puedan sobrevivir en la capital el tiempo suficiente como para gastar su dinero en ella. Es un lugar muy transitado por quienes no están acostumbrados a las temperaturas altas pero también por algunos ladrones que no les importa pasar frío si con ello consiguen botines fáciles pues siempre están más centrados en calentarse las manos que en sus bolsillos.

Un lugar peligroso en el que adentrarse, la cabaña del alfa es increíblemente grande desde el exterior e increíblemente peligrosa en su interior. Una vez entras te das cuenta de que su tamaño es debido al rebuscado método de acceso que hay pues la verdadera cabaña esta oculta entre pasillos. En Chandrak creen que si mereces las palabras del Alfa, serás lo suficientemente inteligente y hábil como para encontrar su verdadera cabaña.

La posada de la presa no dispone del nombre más atrayente entre las posadas de Sinaan pero es la única opción de Chandrak donde descansar a una temperatura normal. Cada habitación dispone de una hoguera para que el viajero pueda calentarse si lo necesita.

Aunque se ha demostrado que cualquier chaman es capaz de conseguir predecir el futuro, los licántropos siguen creyendo que sus chamanes tienen habilidades que están por encima de la media cuando se trata de ejercer como videntes y por ello, cada manada dispone de un jefe chaman al que cualquiera puede visitar y descubrir que le depara el futuro.